Como fotógrafo profesional o empresario de comercio electrónico, te enfrentarás a una serie de preguntas relacionadas con el «Santo Grial» del negocio de la fotografía de productos: el equipo. Los fabricantes ofrecen un abanico de opciones de diversas calidades y precios, pero con conocimientos básicos sobre lo que hace que los procesos fotográficos sean efectivos, podrás elegir la mejor cámara para tus fotografías de producto. Estamos aquí para ayudarte con una guía de introducción que enumera todo lo que necesitas saber antes de gastar cualquier parte de tu presupuesto en una cámara para hacer fotos de productos.
¿Qué necesito para fotografiar productos?
Esta parece ser la primera pregunta que surge, ya que una cámara por sí sola no es suficiente para hacer fotos que llamen la atención. Incluso la mejor cámara y cien fotógrafos profesionales no llegarán a resultados satisfactorios sin el apoyo de un buen objetivo, un estudio bien equipado y la capacidad de retoque final.
Las cámaras también necesitan accesorios como trípodes, flashes o tarjetas de memoria. La elección de todo este equipo debe coordinarse y planificarse con antelación.
Si te preguntas cómo elegir un objetivo, consulta nuestro artículo dedicado que te aclarará la cuestión y ofrecerá recomendaciones precisas sobre los modelos disponibles. La regla general será apuntar al nivel superior de los objetivos, ya que los básicos tienen especificaciones de nitidez pobres.
En caso de que también tengas previsto construir un estudio fotográfico (es un requisito para hacer fotos de producto profesionales), prepárate para una ajetreada sesión de elección de equipo. Nuestra guía sobre cómo gestionar un estudio fotográfico puede ser de ayuda.
¿Cómo debe ser mi equipo para la fotografía de productos?
Desde la primera toma, la calidad de imagen y las sesiones más cortas serán los objetivos de tus fotografías de producto. La primera medida garantiza unas fotos de buen aspecto para su sitio web o portafolio, mientras que la segunda ahorra tiempo y dinero.
La elección de un equipo para ambos propósitos le indicará factores como la ergonomía de la cámara, su representación de color y su resolución. Aparecerán preguntas sobre la forma del cuerpo de la cámara y la accesibilidad de sus botones. Es posible que te sientas tentado a entrar en la larga discusión sobre la fidelidad del color de cada modelo o marca de cámara. Y la respuesta a la pregunta sobre la resolución no será necesariamente «nunca es suficiente»…
A continuación, vienen los ajustes de la cámara y su flexibilidad. Al ser la fotografía de productos más estacionaria, notarás que el rango de velocidad de obturación disponible es menos importante, mientras que las aperturas que utilizarás se mantienen en el rango medio.
Si pretendes utilizar lifeview, una opción muy beneficiosa en las opciones de automatización de la fotografía de productos, la calidad del enfoque automático de la cámara jugará un papel importante. Las cámaras sin espejo suelen tener más puntos AF y potenciadores de enfoque manual adicionales, lo que hace que el enfoque sea más preciso. Es posible que la velocidad AF adicional añadida por las cámaras sin espejo te convencerá de comprar una en lugar de una cámara réflex.
Por último, hay que tener en cuenta los diferentes tamaños del sensor y las opciones útiles para los estudios, como el anclaje y el control remoto. En definitiva, una cámara por sí sola significa poco sin el equipo que la rodea y con el que necesita comunicarse.
Ergonomía: para empezar y para siempre.
La cámara que elijas para la fotografía de tus productos será un equipo que te sirva 8 horas al día, 5 días a la semana. Se trata de una cantidad de tiempo considerable que plantea serias exigencias en cuanto a la ergonomía de la cámara.
Si piensas fotografiar a mano, la forma ergonómica del cuerpo de la cámara tendrá prioridad. Una cámara que se adapte bien a la mano y que tenga un peso cómodo será una ventaja para cualquiera que planee fotografiar en sesiones de jornada completa.
A continuación, la colocación de los botones y diales en el cuerpo, para que todas las funciones principales sean fácilmente accesibles. Piensa primero en el triángulo de ajustes de la cámara y busca la facilidad para ajustar la velocidad de obturación, la apertura y la velocidad ISO. Un botón adicional de acceso rápido debe ser programable a voluntad. Según nuestra experiencia, podrías hacer el cambio por:
⦁ Formato RAW/JPG
⦁ resolución
⦁ fps en la grabación de vídeo
⦁ activación/desactivación de la pantalla táctil
⦁ cambio de rango dinámico (en las cámaras Sony)
Cada vez que cambie la categoría del objeto y la finalidad de la sesión, podrás reprogramar un botón (¡o varios botones!) y aprovechar el fácil acceso que necesitas.
Hay una diferencia de ergonomía entre cámaras sin espejo y cámaras réflex. Los primeros han reducido considerablemente su tamaño ya que su estructura es más sencilla. Puedes aceptar ambas cosas como una ventaja (en caso de llevar tu cámara) o una desventaja a la hora de sujetar firmemente el cuerpo y el objetivo. No olvides que siempre puedes utilizar asas adicionales para las cámaras más pequeñas para ajustarlas a tu comodidad.
La estructura de las modernas cámaras sin espejo permite trabajar cómodamente tanto con el visor electrónico como con la pantalla LCD. La ventaja práctica de las cámaras sin espejo es la posibilidad de ver la foto con la iluminación final aplicada en lifeview. Muy a menudo, las pantallas LCD son de mejor calidad en las soluciones sin espejo.
En comparación con las cámaras réflex, en las que el visor es óptico, una pantalla electrónica influye en la duración de la batería tanto a largo plazo como en cuanto al número de fotos en un ciclo de carga. Se han aplicado soluciones como la desconexión automática del visor, pero el impacto sigue siendo visible.
La duración de la batería pasa a ser secundaria cuando decides utilizar un adaptador de CA que sustituye a la batería y proporciona energía directamente desde la red. Si trabajas de forma continuada en largos periodos de tiempo, agradecerás la reducción de las operaciones de carga que te proporciona un adaptador.
Representación de color: las fotos reales
La elección de tu equipo de fotografía de productos puede verse influida por los parámetros de representación de color. Las cámaras funcionan a base de filtros para emular la percepción del color por el ojo humano. La percepción del color es diferente de persona a persona; la cuestión de la representación de color contiene un elemento subjetivo.
Las pruebas han dejado claro que la fidelidad a la marca y la complejidad de las pruebas influyen en los juicios que hacen los usuarios sobre la calidad de la reproducción del color. Lo que sigue siendo más importante que la cuestión de la ciencia del color es la aplicación correcta del balance de blancos.
Asegúrate de que tu mejor cámara para la fotografía de productos tenga flexibilidad en los ajustes del balance de blancos y que sea fácilmente accesible para cambiarlo cuando cambie la iluminación.
Resolución: ¿debo maximizar las expectativas?
La decisión de si necesitas alta resolución en tu cámara dependerá principalmente del objetivo de las fotos que crees.
Las vallas publicitarias LED, los catálogos y cualquier material impreso requerirán un gran número de megapíxeles para garantizar una buena calidad de impresión y escalabilidad. Si tienes pensado hacer muchas fotos lookbook y bodegones, entonces puedes considerar la posibilidad de elegir una cámara con la mejor resolución disponible.
Por tanto, cuanto mayor sea la superficie en la que pretendes presentar tus fotos, mayor será la resolución que necesites para el material fotográfico.
Por otro lado, si tu objetivo es más bien hacer packshots para el e-commerce y sitios web, puede que te satisfagan las resoluciones estándar disponibles en el mercado. Amazon y otras plataformas similares tienen sus propios requisitos en cuanto a la resolución y escribimos sobre ello en nuestra guía de fotografía para Amazon.
En ambos casos, la nitidez y la ausencia de fallos en el resultado final dependerán de la calidad del sistema de lentes y, quizás, del sistema de corrección de lentes de la cámara. Puedes imaginar esta dependencia como algo similar a lo que un artista afronta al pintar en un lienzo: el lienzo (la resolución) puede ser mayor, sin embargo, es la pintura y la calidad del pincel lo que definirá la precisión del cuadro entero.
Espectro de ajustes: ¿es importante?
La fotografía de productos te conducirá hacia un espectro bastante limitado de ajustes de la cámara que preferirás utilizar. En el triángulo de ajustes, tu objetivo debe ser utilizar una velocidad ISO baja (no tendrás problemas de poca luz en un estudio) y a valores de aperturas medios (para obtener la mejor nitidez), mientras que la velocidad de obturación no será tan importante con una cámara fija sobre un trípode.
Los diferentes cuerpos de cámara ofrecen diferentes rangos de velocidades de obturación. Puedes dejar este ajuste para los fotógrafos de eventos y prestar más atención a los rangos ISO. Esto se debe únicamente a que un cuerpo de cámara con un mejor rango ISO también tendrá un mejor sistema de reducción de ruido y un procesador más potente.
Aunque en la fotografía de packshot utilizarás principalmente el modo manual completo, algunas cámaras ofrecen soporte inteligente en el modo automático. Quizás pienses que el modo paisaje es útil para la mayor profundidad de campo y la solución DRO de Sony para el mayor rango dinámico posible.
Anclaje: el control remoto como ventaja principal
Anclaje, una opción a la que se puede recurrir en un estudio, significa el control remoto de la cámara a través de un ordenador. Conecta los dos dispositivos mediante un cable, una conexión Bluetooth o Wi-fi. Se necesita un software adicional para manejar la cámara y habilitar funciones como captura de fotos (guardar directamente las imágenes en el ordenador) y edición sobre la marcha.
Anclaje es una solución habitual entre los fotógrafos profesionales, ya que ofrece ventajas técnicas y reducciones de tiempo. Con la posibilidad de mostrar las fotos recién hechas en grandes pantallas, un fotógrafo puede dirigir mejor su sesión fotográfica, evitar errores técnicos y ajustar su cámara con mayor precisión.
Además, la captura y la edición sobre la marcha ahorran tiempo en la migración de las fotografías entre la cámara y la estación de posproducción. Su efectividad depende de la estabilidad de la conexión (se aconseja el cable) y de la compatibilidad del software.
Antes de comprar una cámara para la fotografía de productos, consulta las listas de compatibilidad de tu software de posproducción y comprueba las opciones de anclaje de tu cámara. Adobe LightRoom y CaptureOne tienen una amplia gama de cámaras compatibles, mientras que Canon ofrece una aplicación independiente para el control remoto de la cámara.
En definitiva, cuanto mejor ajustes la cámara y el software de anclaje a lo que se necesita, tus sesiones serán más eficientes en términos de tiempo y procedimiento.
¿Qué tamaño de sensor debo elegir?
En la fotografía de productos, un sensor de imagen Full Frame no es «la única» opción, como podría serlo en otras ramas de fotografía. Cuando busques una cámara óptima, puedes darles una oportunidad a las cámaras con sensor de recorte.
La profundidad de campo que ofrece un sensor APS-C es mayor, lo que significa que con la misma apertura un producto será más nítido en toda su longitud. Con los productos como objetos, generalmente se fotografían primeros planos y la profundidad de campo es más difícil de conseguir. Teniendo esto en cuenta, los sistemas APS-C tienen una ventaja frente a los Full Frame.
El problema de la profundidad de campo suele solucionarse con la técnica de apilamiento de enfoques, que se realiza de forma automática mediante un software o manualmente en un editor fotográfico. Para ayudarte en tu decisión de compra, consulta nuestro artículo especial La fotografía de joyas.
Una ventaja importante del sensor de imagen Full Frame es su mayor rango dinámico. Las regiones oscuras de una foto se representarán con más detalle en una cámara Full Frame que en una de recorte. Si piensas fotografiar más objetos oscuros y requieres precisión, darías un punto a las soluciones Full Frame.
Reflexiones finales
¿Has examinado todas las características importantes de la cámara y de los accesorios, y no sabes qué tipo de cámara elegir? La variedad en el mercado es enorme y la elección de su marca no es fácil.
Has considerado la ergonomía, los ajustes de la cámara, la resolución, el tamaño del sensor, las capacidades de anclaje… la lista es casi interminable. Con la base que le proporciona esta guía, láncese al mar de opciones y encuentre su propia preferencia, característica por característica.
Si tienes la intención de utilizar tecnologías de automatización en la fotografía de tus productos, podrás utilizar las directrices proporcionadas por el productor de la solución. Eso ya facilita un poco tu elección.
La adquisición de conocimientos sobre los cuerpos y los objetivos de las cámaras se producirá progresivamente, a medida que vayas probando más y más modelos en tu camino por la fotografía. Tarde o temprano, encontrarás tu cámara perfecta y entonces será una pena sustituirla por un nuevo modelo a medida que la tecnología avance.
Deseamos que lo experimentes por ti mismo.