Una rápida búsqueda en Instagram revela que existen 8,9 millones de fotos con el hashtag #flatlay en la plataforma (a principios de 2021), lo que sin duda habla sobre una tendencia en la fotografía de productos. Cada vez más empresas del sector del e-commerce se decantan por esta opción para presentar sus productos de moda y orientados a la belleza. Por ello, hemos creado una guía esencial para la fotografía flat lay con consejos acerca de la preparación del producto, la sesión fotográfica y la postproducción.
Aprenderás todo sobre las distintas maneras de abordar la fotografía flat lay, y encontrarás información muy útil sobre cómo iluminar correctamente el producto, cómo configurar la cámara o cómo retocar las fotos de forma eficaz.
Si te estás preguntando qué quiere decir flat lay, lo más práctico es recurrir al diccionario:
Flat lay, o flatlay, sustantivo;
Cambridge Online Dictionary
una imagen o un estilo de fotografía en el que uno o varios objetos se disponen sobre una superficie y luego se fotografían desde arriba.
En otras palabras, la clave del flat lay radica en la posibilidad de tomar fotografías desde un ángulo cenital. Para ello, hace falta presentar o disponer el producto sobre una superficie plana.
El fondo elegido para la foto tendrá un enorme impacto a la hora de lograr un efecto en concreto. ¿Quieres enfocarte en dar la máxima información posible, o buscas causar impresión? Clasificar tus fotos como packshots o bodegones será de gran ayuda.
Tabla de contenidos
¿Packshot o bodegón?
Los fondos tienen una gran importancia en la fotografía flat lay. En ocasiones nos interesa centrar la atención en el producto y resaltar sus detalles. Los fondos con colores uniformes, por norma general blancos o grises, son la mejor opción si lo que queremos es una foto de producto o packshot en la que se muestre el modelo en su totalidad. Sin embargo, los bodegones muestran al espectador una visión artística, en la que en es frecuente que los objetos sean representados solo parcialmente, extendiéndose más allá del lienzo.
Los packshots se usan para dar la información más detallada posible sobre el producto, por lo que tienen una composición centrada, con el artículo completo a la vista y un nivel de contraste natural, debidamente ajustado. La mejor solución para el fondo es un panel de papel blanco o retroiluminado
Si por el contrario prefieres aprovechar al máximo la interacción entre el fondo y el producto, o si quieres preparar un arreglo estilo flat lay, lo más apropiado es recurrir a la fotografía de bodegón.
Los fondos de papel multicolores o con diversas texturas, así como los de tejidos intrincados, puedes hacer que tus fotografías flat lay evoquen todo un estilo de vida en concreto, dejando una profunda impresión estética en tus clientes. Además, componer la escena en base a la regla de los tercios es una práctica común en bodegones. Al no estar sujetos a una composición centrada, los bodegones ofrecen más libertad a la hora de presentar los productos.
Casi todo dependerá del sistema que decidas seguir para tus flat lays y del equipo que tengas a tu disposición durante la sesión. Lee más sobre las diferencias entre packshots y bodegones en nuestra guía completa para la fotografía de producto.
¿Cómo puedo fotografiar flat lays?
CONSEJO: ¿Cómo se toman buenos planos?
La fotografía flat lay puede tener un cierto grado de automatización, o puede ser un proceso mayormente artesanal. Hay cuatro métodos básicos para organizar el trabajo en tu estudio.
- Una mesa dedicada para la fotografía flat lay.
Consiste en una serie de dispositivos dedicados a la fotografía plana que permiten montar una cámara en un soporte especial sobre una mesa retroiluminada. También incluye un sistema de iluminación lateral, de intensidad y alcance regulables.
La sesión al completo está controlada por software, lo que agiliza el flujo de trabajo al encargarse de todos los pasos del proceso. Esto permite eliminar el fondo de las fotos en cuestión de segundos, dejándolas listas para ser publicadas en la plataforma de tu elección al instante.
- Una superficie plana y una cámara sobre un trípode.
En este caso, el mayor obstáculo para el operador es la propia estructura del trípode. Es esencial que sea posible orientar el objetivo de la cámara hacia abajo, siendo lo ideal el poder moverse sobre un eje horizontal, en relación con el trípode.
Dadas las limitaciones de altura de los trípodes, es común que los artículos se dispongan sobre el suelo, con el fin de mantener una distancia correcta entre el objetivo y el producto. Otros de los problemas que plantea este método son la imposibilidad de utilizar fondos retroiluminados y la escasa movilidad. Es posible que sea necesario recurrir a software de edición fotográfica para conseguir un fondo correcto, sea blanco o de color, durante la postproducción.
- Fotografía a mano desde un ángulo cenital.
Una forma sencilla tomar fotografías flat lay es usar una escalera y una cámara manual. De esta manera, es posible disponer los productos tanto en el suelo como sobre una mesa. Hay una total libertad a la hora de iluminar, con un montaje dispuesto alrededor de la escena, de manera similar a la de un estudio fotográfico tradicional.
El principal inconveniente de este método es la baja capacidad para replicar una toma, ya que la posición del operario cambia ligeramente en cada foto. Además, las cámaras manuales están más limitadas en lo que respecta a velocidades de obturación e ISO, presentando un rango de ajustes de cámara más corto. Por norma general, cuando la cámara es operada a mano, la velocidad de obturación debe ser el doble de la longitud focal (por ejemplo, 1/100 s. para una distancia de 50 mm). Por su parte, la apertura de diafragma debe ser de al menos f/8 para garantizar una profundidad de campo apropiada. De no ser así la imagen podría salir demasiado oscura o mal enfocada, incluso manteniendo las mismas condiciones de iluminación.
Por supuesto, la postproducción se convierte en una necesidad, tanto para garantizar un fondo blanco puro (RGB 255,255,255) en los packshots, así como para ajustar el contraste de las fotos.
- Operación manual con un teléfono móvil.
Es el método más simple, especialmente popular entre los usuarios de Instagram y en plataformas de subastas. Muchas de las fotos que se pueden ver Vinted o en eBay están tomadas a mano con la cámara de un teléfono móvil.
Sin embargo, las plataformas de e-commerce no aceptan este tipo de fotografías, ya que se requieren fotos con un alto grado de replicación de tomas. En las fotografías a mano, el campo de visión cambia con cada movimiento y la exposición automática interpreta la luz de distinta manera según el ángulo de incidencia, lo que dificulta lograr un brillo y color consistentes.
A pesar de que el teléfono movil permite obtener flat lays de manera rápida y accesible, no es recomendable su uso con fines profesionales. Dada su inestabilidad, es probable que prefieras trabajar en un estudio tradicional, con un trípode, o en una mesa dedicada para la fotografía flat lay. Las prácticas soluciones automatizadas garantizan la máxima eficiencia en cada parte del proceso, así como unos resultados consistentes y de alta calidad.
¿Y qué hay de la ropa? Cómo prepararla
A decir verdad, la fotografía flat lay para ropa no es muy distinta de la de cualquier otro tipo de producto. No obstante, las principales diferencias se encuentran en la preparación de la escena y en la iluminación. Cada parte del proceso estará condicionada por el objetivo principal de la sesión, ya sea proporcionar información de forma precisa o dar recurrir a la creatividad con el fin de causar una gran impresión.
Cuando se trata de packshots, nos interesa presentar la ropa de la manera más cercana a la realidad que sea posible. A la hora de preparar la sesión es recomendable planchar las prendas y estirarlas con delicadeza sobre la superficie escogida, ya que cualquier arruga dará un aspecto poco profesional al resultado. También hay que tener cuidado con los pequeños hilos sueltos y ocultar todas las etiquetas. Por último, usa un rodillo especial de cinta adhesiva para eliminar las pelusas de las prendas justo antes de la sesión.
Un buen packshot que muestre tu producto al detalle seguramente sea ideal para usarlo como fotografía principal en una subasta. Sin embargo, ¿será suficiente para captar el interés de tus clientes y hacer que se paren a ver el resto de fotos?
En ese caso puedes recurrir a la fotografía de bodegón, lo que te permite ir un paso más allá gracias a la libertad que concede en lo que respecta a la preparación de la ropa. Intenta aplicar efectos adicionales que llamen la atención. Dispón las prendas de forma natural, con los pliegues que se forman al llevarla puesta. No olvides añadir elementos de apoyo a la escena, como una decoración estética en una esquina, o la textura de una mesa de madera al fondo.
El siguiente paso es iluminar el producto. Por supuesto, la creatividad fotográfica, así como algo de experiencia previa, siempre contribuye a obtener packshots y bodegones estupendos.
¡A ver esa textura! La iluminación
CONSEJO: ¿Cómo se ilumina una foto flat lay?
Casi con total seguridad, la iluminación va a ser el apartado que más trabajo te dé, dado el impacto directo y notorio que tiene sobre el acabado de las fotos. Conseguir el iluminación deseada, siempre de acorde a tus objetivos, será esencial para lograr unos flat lays de alta calidad. En la mayoría de los casos, se puede recurrir a la luz natural y a las diversas opciones que ofrece la iluminación adicional con lámparas.
Luz natural y bodegones
La luz natural, a ser posible difusa, supone una solución creativa para la fotografía de bodegones. No hay que olvidar que la temperatura de color va variando según la hora del día. Esta característica puede ser aprovechada con fines creativos, si se combina una luz cálida con colores cálidos para dotar a la escena de un ambiente acogedor y hogareño. Por otra parte, una luz más y unos colores más fríos estilizarán tus prendas les darán más expresividad.
De todos modos, lo más recomendable es dejar estos efectos de calidez o frialdad para la postproducción y fotografiar usando una luz neutra, a fin de evitar colores distorsionados en nuestras fotos. La luz natural, en combinación con grandes paneles difusores, también proporciona sombras sutiles y naturales. Para esto será suficiente con usar unas simples cortinas blancas. Lo más importante en este caso es el color del difusor, ya que el blanco es el único que no distorsiona la luz.
Luz artificial y packshots
Para los packshots de prendas dispuestas en flat lay lo apropiado es usar bastante luz artificial con una temperatura de color neutra (alrededor de 5500 K).
Los focos para fotografía o vídeo servirán para este trabajo, ya sean fuentes de luz estroboscópicas o continuas. Lo mejor es difuminar la luz que proporcionan mediante difusores fotográficos y softboxes o cajas de luz. Con esto se consigue aplicar sombras de bajo contraste en el producto, lo que no distrae la atención del elemento principal de la foto y facilita el recorte del artículo durante la postproducción.
Es importante iluminar el producto de manera uniforme, ya que así podrás el énfasis en sus detalles a la vez que neutralizas las sombras intensas.
Las grandes plataformas de ventas como Amazon exigen el uso de packshots en sus anuncios. Tienes a tu disposición sus guías de estilo, así como tutoriales que te explican qué y cómo debes fotografiar, y en el caso de la fotografía para Amazon, puedes consultar nuestra guía dedicada.
Trabajando con texturas
Un aspecto fundamental para que los clientes decidan comprar tus artículos es ser capaz de transmitir la sensación y el tacto de las prendas en tus fotos, una tarea para nada fácil. Es necesario un correcto uso de la iluminación para captar la textura de la mejor forma posible y así proporcionar una información casi sensorial en tus fotografías flat lay.
Para ello lo más importante es aplicar sombras suaves que realcen los detalles, algo que lograremos difuminando la luz hasta niveles acordes a nuestro objetivo. Las sombras serán las encargadas de mostrar al cliente la caída y suavidad del material, gracias a la forma que tomen sus pliegues.
Para que la luz muestre bien la textura tendrá que ser aplicada lateralmente y con un cierto ángulo. Este juego de luces y sombras es perfecto para resaltar el tejido del material y los pequeños surcos formados por las costuras. Respecto al ángulo, conviene evitar que el foco incida en la escena desde un ángulo recto (90 grados), es decir, que no se emplace en el mismo eje que la cámara. Puedes probar a usar un ángulo ligeramente más amplio desde arriba o desde un lado del artículo. El siguiente ejemplo muestra como una solución profesional, en concreto una mesa dedicada para fotografía flat lay de Orbitvu, te permite abordar la iluminación de tus productos.
Cómo hacer las fotos
Durante la sesión fotográfica debes seguir las recomendaciones básicas para la fotografía de productos. Se refieren a la elección del encuadre y a los ajustes de cámara y van en relación con el tipo de producto a fotografiar. Encontrás todo sobre las distintas maneras y trucos para tomar fotos perfectas en nuestra guía completa para la fotografía de productos y nuestra guía dedicada exclusivamente a los ajustes de cámara.
En primer lugar, si piensas hacer fotografías flat lay asegúrate de que la distancia focal es superior a 35 mm. Así se evitan posibles distorsiones en los márgenes de la foto a la vez que se garantiza que el producto mantenga unas proporciones adecuadas.
En segundo lugar, presta atención a la velocidad de obturación, la apertura de diafragma y la velocidad ISO, tres ajustes de cámara esenciales. Para una configuración óptima de estos parámetros lo ideal sería emplazar la cámara en un ubicación fija, ya sea en un trípode o montada en una mesa dedicada para fotografía flat lay.
La velocidad ISO más baja posible (ISO 100 o ISO 200) debe combinarse con valores medios de apertura de diafragma (entre f/11 y f/18). De este modo, el objetivo te ofrecerá la máxima nitidez con el mínimo ruido posible. La estabilidad que proporciona el trípode permite recurrir a velocidades de obturación más bajas, lo que puede revelar hermosas sombras suaves entre los pliegues del material.
Por último, no olvides ajustar el balance de blancos manual con una tarjeta gris, para que tu cámara reproduzca los colores de la forma más fiel posible. Aquí tienes un breve vídeo instruccional sobre este proceso de configuración.
Postproducción
La cuestión principal a resolver durante el proceso de postproducción es la de eliminar o no el fondo de la imagen. También es el momento de considerar la paleta de colores de la imagen.
En la mayoría de los casos es recomendable eliminar el fondo de los packshots para reducir el posible efecto de oscurecimiento de los márgenes de la foto causado por la lente. En caso de descartar el borrado de fondo, se puede recurrir a programas como Adobe Lightroom para eliminar este efecto.
Al recortar el producto se evitan los problemas de contraste que se pueden presentar al aclarar el fondo hasta un blanco puro RGB (255,255,255) Este tratamiento puede dotar de un aspecto blanquecino empañado a las superficies brillantes (¡y la ropa puede ser muy brillante!) o una falta de definición entre el artículo y el fondo. Si recortas el producto antes de ajustar los niveles de contraste, el proceso no tiene mayor relevancia.
Una prenda que haya sido bien recortada tendrá bordes lisos, sin imperfecciones en la delimitación del borde entre el fondo y el artículo. Existen tecnologías automatizadas que se encargan de esto de forma más eficiente que técnicas manuales como el llazo de Photoshop.
Gracias a la técnica de máscaras inteligentes, el fondo puede eliminarse en cuestión de segundos, permitiendo un ajuste fino sobre los bordes de la máscara.
En lo que respecta a la tonalidad de color, ésta dependerá del si buscas fidelidad a la realidad en tus fotos, o si por el contrario quieres darles un acabado llamativo. Lo más recomendable es mostrar un color equilibrado y realista.
Para ello necesitarás plantear la iluminación, los ajustes de cámara y la postproducción en base al objetivo deseado. La temperatura del color de la luz, el balance de blancos de la cámara y algunos parámetros controlados por software como la intensidad y la saturación de la imagen cobran una enorme relevancia.
Reflexiones finales
La fotografía flat lay es una idea estupenda y sencilla para presentar tu ropa. Puedes abarcar la prenda al completo con distintas tomas que proporcionan al cliente información básica sobre su color, forma y funcionalidad.
No obstante, el mejor efecto se consigue combinando la fotografía flat lay y la presentación con modelos reales. Esta combinación permite aportar aún más información, sobre todo respecto a tamaños y proporciones, lo que inspira una mayor confianza a la hora de comprar el producto.
Es posible que, a medida que avances por el camino del e-commerce, pases poco a poco de la económica fotografía flat lay a la fotografía con modelos, sensiblemente más cara. En cualquier caso, los estudios y equipos fotográficos siempre serán tremendamente útiles. A medida que aumenten los costes, te plantearás incorporar distintos niveles de automatización a tus procesos para ahorrar tiempo y dinero.
Gracias a los conocimientos y la experiencia en la preparación del producto, la iluminación y la propia sesión, estarás preparado para sacar partido a los avances fotográficos más modernos, como los flujos de trabajo simplificados o el borrado automático de fondos.
Esperamos que sigas practicando, usando este manual como guía o a modo de resumen de todo lo aprendido, y no dudes en preguntarnos tus dudas sobre flat lays y soluciones automatizadas.