La fotografía de modelos es algo más que simple fotografía. Tan solo una sesión basta para darse cuenta de todo lo que conlleva, más allá de lo meramente fotográfico. A fin de cuentas, trabajar con modelos es trabajar con personas, y no hay forma de controlar las condiciones climatológicas. No importa lo mucho que domines la iluminación, los ajustes de cámara y la exposición, puedes dar por sentado que hay auténticos retos aguardando para aparecer en el momento menos esperado. Sumérgete con nosotros en el mundo de la fotografía de modelos y descubre los aspectos tanto humanos como técnicos de esta compleja disciplina.
Tabla de contenidos
Preparando la sesión
Cada segundo que pases preparando tu sesión en base a unos objetivos concretos es tiempo bien invertido. Tener claro lo que quieres y planificar las cosas en consecuencia te ahorrará no solo tiempo, sino que evitará complicaciones innecesarias.
Si ya tienes un producto con el que trabajar y quieres organizar una sesión alrededor del mismo, hay unas cuantas cuestiones que debes considerar. Tu trabajo será mucho más sencillo gracias a esta preparación previa.
Lo primero es definir lo que quieres mostrar. ¿Qué tipo de fotos esperas obtener? ¿El tema principal de la sesión es el modelo, como en la fotografía de portfolio, o la atención va a centrarse en la ropa y los accesorios que lleva?
Además, debes planificar el resultado final que esperas obtener antes de tomar las imágenes. Por norma general, las características de tus fotos vendrán marcadas de acuerdo a razones de marketing o promocionales, por lo que el contenido estará claramente definido de antemano. La función es lo que va a dictaminar el tipo de fotografía que necesitamos en cada sesión, por más útil que pueda resultar la espontaneidad.
Una solución común a la hora de planificar las características de nuestras fotografías es recurrir al storyboard, procedente del mundo fílmico. En él podremos organizar nuestras ideas sobre el contenido y el enfoque general, consiguiendo una descripción básica de las tomas. Algunas de los aspectos a considerar son la distancia focal, los posibles planos detalle, los parámetros de iluminación y los movimientos de cámara.
Pese a haber nacido en la industria del cine, el storyboard es una excelente herramienta para organizar sesiones de fotografía con modelos para grandes proyectos. Si cuentas con una lista de referencias que quieres usar en tus fotos, ya sean propias o dadas por el cliente, no dudes en compilarlas en una tabla y imprimirlas.
Por supuesto, no hay nada de malo en usar otras obras como fuente de inspiración, siempre y cuando no hablemos de copiar el trabajo ajeno.
Por último, debes preguntarte si serías capaz de afrontar cualquier imprevisto que pueda surgir durante una sesión fotográfica con modelos. ¿Qué pasa si nadie se ha encargado del atrezzo necesario para una toma? ¿Es conveniente contar con modelo suplentes en caso de enfermedad o ausencia de cualquier índole?
La mejor forma de asegurar que se alcancen los objetivos de la sesión y de que tu trabajo siempre esté a la altura de las circunstancias es una buena planificación previa. Si al final del día te preguntas si ha quedado algo por hacer, o te preguntas cómo no has visto venir algo, es que has hecho mal este trabajo.
Tipos de fotografía de modelos
Existen principalmente dos tipos de fotografía de modelos con fines comerciales. Se diferencian en su objetivo y en dónde ponen el énfasis, y pueden tener lugar en entornos muy diferentes.
Uno de estos tipos de fotografía de modelos es el que se usa en las sesiones para catálogo. Un catálogo suele organizarse en torno a una idea, ya sea mostrar a una modelo, una línea de ropa o al propio fotógrafo, aprovechar la belleza de un escenario, o reflejar las tendencias en moda de una temporada. En los catálogos se busca crear una gran impresión con las fotografías, proporcionando únicamente información general. La clave de las sesiones para catálogo es jugar con las relaciones entre los elementos fotografiados: qué prendas combinan, qué accesorios aportan un extra a las fotografías y cómo interactúan estas piezas con el entorno. Es difícil imaginarse una sesión de bañadores en lo alto de una montaña, o elegantes vestidos de noche en medio de un polígono industrial. Lo mismo sucede si utilizamos atrezzo innecesario o modelos vestidos de manera
Es frecuente que las sesiones para catálogo te lleven a lugares remotos, por lo que requieren de una logística adicional: viaje y traslado del equipo, alojamiento y transporte en el lugar de la sesión y comodidades para los participantes. Si tenemos en cuenta todo esto, la organización de la escena puede parecer un trabajo fácil. No debemos olvidar que las sesiones para catálogo que tengan lugar lejos de nuestra ubicación habitual implican unos considerables gastos extra en contratación de personal.
El otro tipo de fotografía de modelos más común es el que se usa para la fotografía de producto. En este caso no se trabaja de acorde a una campaña promocional, sino que se busca mostrar información detallada, orientada al e-commerce. Lo que prima es mostrar los pliegues de la ropa, la altura de los bolsillos y el tacto del material. También puedes recurrir a la fotografía estilo flat lay o organizar la sesión con maniquís.
Los fondos blancos permiten mostrar el producto con más claridad, lo que los convierte en la elección perfecta para la fotografía de productos con modelos. De hecho, las plataformas de e-commerce como Amazon solo admiten fotos con fondo blanco puro RGB (255,255,255), lo que puede suponer una dificultad añadida a la hora de fotografiar modelos. En cualquier caso, ya sea por seguir nuestros impulsos creativos o movidos por propósitos comerciales, es posible que decidas recurrir a fondos de colores, tal y como nosotros en la siguiente sesión.
En resumen, en las sesiones de catálogo nuestras fotos estarán pensadas para llamar la atención del espectador o para transmitir una idea concreta, mientras que la fotografía de producto busca ante todo informar a posibles compradores. Con una te luces, con la otra vendes.
CONSEJO: ¿Puedo organizar una sesión con modelos en casa?
Es perfectamente posible organizar una sesión de fotografía con modelos en nuestra casa, ya sea para catálogo o para presentar un artículo. No obstante, debes tener en cuenta que la localización va a condicionar la iluminación y la organización tanto del espacio de trabajo como de los tiempos del proceso. Si decides preparar una sesión casera, procura ajustarte lo más que puedas a los estándares profesionales en términos de configuración y de postproducción.
Trabajando con modelos
o también: ¿Cómo fotografiar a los modelos?
No queremos asustarte, pero trabajar con modelos puede llegar a ser más desafiante que las peores condiciones de iluminación imaginables. Como en cualquier trabajo basado en la interacción humana, siempre hay lugar para todo tipo de imprevistos, desde enfermedades hasta estados de ánimo. A continuación encontrarás una serie de trucos para que tus sesiones sean mucho más llevaderas, tanto para ti como para tus modelos.
- ¡Fíjate bien en los detalles!
Si notas algo fuera de lugar en el aspecto del modelo, como una etiqueta que asoma, una prenda sin planchar o el pelo alborotado, no dudes en decirlo. No solo evitarás perder tiempo repitiendo tomas, sino que estarás construyendo una relación laboral sólida y honesta con el modelo. Posiblemente quiera ver las fotos en el visor de la cámara para poder formar una opinión propia sobre tu precisión y profesionalidad.
Para ti puede ser tan solo una sesión dedicada a conjuntos de ropa, pero los modelos viven de su imagen y se preocupan de cuidarla. Por tanto, no te sorprendas si se genera un mal ambiente tras negarte a enseñar tus fotos…
Poner atención a los detalles es la manera mas sencilla de evitar engorrosos procesos de corrección durante la postproducción. Por lo general, hablar las cosas toma menos tiempo que retocar fotos en Photoshop.
CONSEJO: Fondos en sesiones al aire libre
A la hora de organizar una sesión al aire libre, es especialmente útil probar los ajustes de configuración con antelación. Una vez hayas fijado una exposición y un encuadre, coloca tu propia mano delante del objetivo y enfócala para tener una idea aproximada de cómo se verá el fondo durante la sesión con modelos. ¿Qué tal se ven las luces, tanto por delante como por detrás? ¿Cómo ha quedado el desenfoque del fondo? Haz ajustes en base a estas pruebas hasta lograr el resultado deseado, y ya podrás pasar a trabajar con modelos.
- Transmite confianza y crea un buen ambiente
Pequeños detalles como dar una cálida bienvenida, causar una buena primera impresión o mostrar los entresijos del estudio ayudan a establecer un vínculo con los modelos. De igual manera, habla claro y desde un primer momento sobre lo que esperas de la sesión, así como de su duración estimada.
Mientras más precisa sea la información que les proporciones sobre el trabajo, mayor sensación de confianza y profesionalidad transmitirás. Simplemente habla con calma y convicción, y ya tendrás mucho ganado.
- No olvides de la comida.
Vamos a necesitar algo para comer cuando organicemos sesiones largas, de más de cuatro horas. En estos casos, lo más conveniente es preguntar al equipo con antelación para poder atender a sus peticiones debidamente. No caigas en el error de recurrir a la comida rápida de baja calidad, por populares que sean las pizzas.
Conviene recordar que los modelos trabajan con su físico y pueden tener varias sesiones semanales, con sus correspondientes menús, por lo que es común que procuren prestar una especial atención a su alimentación. Es importante disponer de pequeños tentempiés y agua, té y café suficientes para la toda la sesión. Igualmente, debes tener en cuenta la necesidad de tomar descansos e incluso de disponer de zonas de sombra cuando vayas a trabajar en exteriores. Las soluciones de última hora no suelen ponerle las cosas fáciles a los modelos, lo que puede repercutir en el ambiente de trabajo.
- Presta atención a la comunicación.
Hay quienes opinan que este es uno de los aspectos más complicados de la fotografía de modelos. No importa lo mucho que se dominen los aspectos técnicos, siempre hay hueco para los malentendidos y problemas
más allá del objetivo. Algo tan simple como una indicación de «izquierda» o «derecha» puede tener distintos sentidos, según el espacio al que hagamos referencia.
No esta de más mostrar al modelo las poses tú mismo, ya sea posando como ejemplo o recurriendo a dibujos o fotos. Por esto siempre es útil tomar notas de sesiones anteriores que puedan resultar inspiradoras.
Si pretendes expresar emociones concretas en tus fotos, descríbelas al detalle desde un inicio. La cara se mueve en tres dimensiones a través de dos ejes: derecha-izquierda y arriba-abajo. Este último eje viene dado por la posición del mentón y la frente. Es un hecho a tener en cuenta a la hora de establecer unos términos con los que comunicarse con los modelos. Por ejemplo, podemos decir «frente a la izquierda» para pedir que voltee la cara en una dirección, mientras que «barbilla arriba» significará inclinar la cara hacia arriba. Resulta muy práctico abordar este aspecto de antemano, lo que sin duda alguna nos ahorrará tiempo. Una breve prueba con el modelo antes de empezar la sesión será suficiente para coordinar las instrucciones y movimientos.
En resumen: ¿Cómo posan los modelos en fotografía?
La forma en que los modelos posan para las fotos está condicionada por el objetivo de la sesión, pudiendo ser casual o formal, o dependiendo de si muestran artículos de lujo o de uso diario. Cada modelo tiene su propio estilo en términos de expresión facial, postura corporal o movimiento escénico. Si tu sesión exige que los modelos salten vestidos a una piscina o traten de escalar una roca, es más que probable que tengas que hablar largo y tendido con ellos sobre las poses que necesitas.
Iluminación
o también: Cómo aprovechar tus recursos al máximo
El uso de la luz en la fotografía de modelos es un trabajo prácticamente artesanal. El objetivo principal es organizar el espacio y el equipo de iluminación disponibles de manera que la fuente de luz que utilicemos nos ofrezca un rendimiento óptimo. Hay sesiones que se sirven de la luz natural del día, mientras que otras recurren a la ayuda de flashes artificiales, especialmente en exteriores. ¿Quieres saber cómo sacar partido a cada uno de estos métodos?
La luz del día es tu mejor amiga
- Es importante respetar la paleta de colores cuando recurramos a la luz del día. Procura evitar la luz solar fuerte, ya que puede distorsionar los tonos y colores de tus fotos.
- La luz que incida desde un ángulo cenital creará sombras profundas y un alto contraste, por lo que es mejor no trabajar con ella.
- Los difusores nos permiten suavizar la luz que llega a los modelos. Gracias a ellos es posible distribuir la luz de forma homogénea en sus siluetas, evitando sombras intensas en áreas como los ojos.
- Por su parte, los reflectores hacen posible iluminar a modelos en penumbras. Su uso garantiza una iluminación más natural y delicada.
Los retos de trabajar con flash
El uso del flash está bastante extendido, tanto para sesiones en interior como en exteriores. En este segundo escenario se plantea un caso más complejo, ya que será necesario contar con fuentes de energía independientes para las luces, aparte de unos sólidos conocimientos fotográficos. Al ser necesario manipular dos fuentes de luz independientes, la luz solar y el flash, encontraremos dificultades añadidas a las que ya implican de por sí las sesiones en exteriores. ¿Te preguntas cuáles son las claves para hacer un buen uso del flash en la fotografía de modelos?
- A veces es necesario colocar un filtro gris en el objetivo.
Un buen ejemplo sería una sesión en la que ajustes una apertura de diafragma amplia, con un valor f bajo, para obtener un fondo borroso, pero tienes una cantidad de luz excesiva. Además, la velocidad de obturación se ve limitada si trabajamos con flash, ya que su rango de operación se ve limitado. El límite superior de la velocidad de obturación será de 1/250 s, dada la falta de sincronización de alta velocidad de las luces flash. En estos casos un filtro gris ayuda a reducir la cantidad de luz que pasa por el objetivo y incide sobre el sensor.
- Es crucial tener ciertos conocimientos a la hora de combinar fondos e iluminación. Puedes ver algunos ejemplos de una misma iluminación sobre distintos fondos a continuación.
¿Ves cómo el fondo negro resalta la luz de fondo, causando una mayor sensación de contraste? Por tanto, cuando busques conseguir fotos atmosféricas y con un aire de misterio, merece la pena recurrir a un fondo oscuro. Si lo que quieres es centrar la atención en un producto o en sus detalles, la mejor opción es usar fondos blancos.
La solución más cómoda: luz continua
Los focos de luz continua se operan de forma analógica, como los flashes, pero con la ventaja de poder ver el resultado en vivo, en el visor de la cámara Al crear unas condiciones de iluminación continuas, regularlas es mucho más sencillo.
Equipo
Pese a la importancia que tiene el factor humano, todo lo referente a la cámara y el objetivo sigue siendo muy relevante para la fotografía de modelos. La mayoría de fotógrafos tienen un manejo de los aspectos técnicos y los conocimientos necesarios como para afrontar sesiones fotográficas tanto con modelos como con productos. Pasemos a ver tres cuestiones técnicas a considerar en la fotografía de catálogo y de producto.
Distancia entre objetivo y modelo
La distancia real entre la cámara y el modelo a fotografiar tiene incluso más peso que el ajuste de distancia focal. Vamos a usar un ejemplo para entender el por qué.
Si pasamos de un objetivo de 135 mm a uno de 35 mm manteniendo la posición, la principal diferencia entre las fotos resultantes será la cantidad de encuadre ocupada por el fondo. Es posible, sobre todo en el caso de usar un objetivo de 35 mm, que tengas que acercarte al modelo para reducir la cantidad de fondo, lo que reduce la distancia focal y aumenta el riesgo de distorsión.
Si queremos evitar perspectivas distorsionadas en nuestras fotos, lo más recomendable es optar por objetivos de unos 50 mm de distancia focal. Estos objetivos ofrecen un balance equilibrado entre distancia focal y nivel de distorsión. En caso de recurrir a un objetivo de más de 50 mm, tendrás que ampliar la distancia para poder regularla.
Si te preguntas cómo se ve una foto con perspectiva distorsionada, aquí tienes un buen ejemplo:
Apertura de diafragma y fotografía de moda
Cuando hablamos de la apertura de diafragma apropiada para la fotografía de moda, no existe un estándar establecido. Este ajuste dependerá del tipo de sesión de la que hablemos, si fotos para catálogo o fotografía de producto.
La fotografía de producto orientada a la moda requiere de una menor apertura, por lo que se ajusta en valores f más altos. De esta manera se garantiza captar el producto con la máxima nitidez y en toda su profundidad.
Sin embargo, usar una mayor apertura de diafragma puede suponer una ventaja para la fotografía de catálogo, al dar un toque creativo a las fotos con los fondos borrosos resultantes. En resumen, recuerda que debes tener en mente el objetivo de la sesión y configurar el ajuste de apertura de diafragma en consecuencia: mayor apertura para desenfocar, menor apertura para ganar en definición.
Tipo de cámara y resolución de imagen
El tipo de cámara con la que trabajemos podrá tener un efecto directo sobre la resolución de las fotos que finalmente obtendremos. Lo primero que debes considerar es si vas a trabajar con una cámara con sensor full frame (FF) o una con APS-C.
Las cámaras full frame, que ofrecen una mayor resolución, resultan especialmente útiles para la fotografía de catálogo. Siempre es posible que algunas de nuestras fotos acaben impresas en grandes carteles publicitarios, por lo que es bueno captarlas con un alto nivel de detalle.
Por el contrario, en la fotografía de producto corremos el riesgo de mostrar más de la cuenta si usamos una resolución alta, dejando al descubierto las imperfecciones del producto. En este supuesto sería preferible recurrir a una cámara APS-C, que no solo tienen un sensor más pequeño y una menor resolución, sino que son una solución sensiblemente más económica.
Equipo de apoyo
Hace falta considerar multitud de detalles sin aparente relevancia para organizar hasta la más simple de las sesiones fotográficas. Un equipo de apoyo trabajador y creativo supone una auténtica bendición para cualquier fotógrafo a la hora de trasladar sus ideas a la fotografía de modelos.
Este equipo consta tanto de asistentes de fotografía, incluyendo a los productores, que ayudan con los aspectos técnicos de la escena, como de otros profesionales de sectores como la peluquería o el maquillaje que asisten a los modelos. Mientras mejor coordinados estéis, más eficiente será la sesión.
Por esta razón es conveniente informar a todo el equipo acerca de los detalles de la escena que pretendes fotografiar. No dejes de explicar tus planes respecto a la configuración de los ajustes técnicos, los complementos adicionales para completar el look del modelo, y los elementos de atrezzo necesarios.
Cabe esperar que un equipo experimentado también te pregunte por todo aquello que pueda hacer su trabajo más fácil, y por ende resultar en una sesión más productiva. Así que asegúrate de tener bien claros los detalles del plan y ser capaz de darles una respuesta clara y firme. Hace falta mucha imaginación y una enorme capacidad de previsión, ¿a que sí?
Preparación de los productos
En las grandes sesiones profesionales es frecuente que la preparación de los productos quede en manos del equipo de apoyo. Sin embargo, si las dimensiones del proyecto son más reducidas es posible que necesites tener en cuenta los básicos de la preparación de productos.
Como siempre, la clave es asegurarse de que los productos estén como nuevos, bien limpios y con una apariencia atractiva antes de fotografiarlos. Esto significa que puede ser necesario pulir joyas, planchar prendas y desempolvar superficies brillantes.
Puedes utilizar aire comprimido para eliminar el polvo y guantes de lino blanco para no dejar huellas. Los rodillos quitapelusas, así como los maniquíes o las perchas, son tremendamente útiles para eliminar las manchas y arrugas indeseadas de la ropa.
Los modelos también deben lucir flamantes en tus sesiones de producto, a menos que quieras transmitir una cierta sensación de desorden en tus fotos. Si deseas mantener el centro de atención en el producto, lo mejor es que el modelo tenga un aspecto atractivo o neutral. Aunque sea un proyecto pequeño, intenta contar con al menos un estilista que se encargue de la ardua tarea de preparar al modelo.
Postproducción
Las particularidades derivadas del trabajo con modelos van más allá de la sesión, extendiéndose también hasta la postproducción. Puedes consultar nuestras recomendaciones básicas para la postproducción fotográfica en nuestro artículo sobre la fotografía de joyas.
En cualquier caso, el proceso de postproducción es el mismo para modelos humanos, bodegones o packshots. Lo importante es que tengas siempre en mente el objetivo de la sesión y que apliques los efectos y ajustes adecuados en Photoshop a dicho efecto.
Simplifica la postproducción siguiendo estas cinco reglas:
Regla 1: Dos minutos de trabajo extra en la sesión pueden ahorrarte diez minutos de postproducción.
Cualquier detalle que olvides cuando estés tomando las fotos puede convertirse en un muro infranqueable durante la edición. Merece la pena revisar con calma pequeñas cosas como la presencia de polvo, arrugas o reflejos indeseados durante la sesión.
Regla 2: No permitas que una edición excesiva comprometa la fidelidad a la realidad de tus fotos
Esto es crucial en la fotografía de producto, ya que una representación poco fiel del artículo puede derivar en una alta tasa de devoluciones en plataformas de e-commerce. Procura no abusar de este recurso.
Regla 3: Pon atención a la tonalidad de la imagen y a la profundidad de las sombras.
Es un corolario a la regla 1. En sesiones en exterior es fundamental controlar la posición del modelo en relación al sol, ya que así se evitan las sombras intensas debajo de los ojos y las subsecuentes correcciones durante la postproducción.
Regla 4: No te pases con la saturación e intensidad de los colores
Es frecuente caer en el error de aumentar la saturación e intensidad de los colores más allá de una apariencia natural durante la postproducción de la fotografía de producto. Nunca está de más recurrir a un espectador neutral que nos pueda dar su opinión respecto a los colores que hayan resultado tras la postproducción.
Reflexiones finales
Hemos repasado las principales sorpresas que puede deparar la fotografía de modelos. Has podido comprobar que la mayoría son producto de una mala preparación, problemas de comunicación y un uso incorrecto del equipo. La postproducción debería ser un proceso para obtener el mejor resultado posible, pero no olvides que puede convertirse en un camino tortuoso si no prestamos atención a los detalles durante la sesión.
Si eres consciente de los posibles contratiempos y errores que pueden surgir al trabajar con modelos, puedes establecer una serie de rutinas y pautas para evitar que afecten la productividad. También es aconsejable aprender de aquellas situaciones que no somos capaces de prever y sacar conclusiones al respecto que nos puedan ser útiles de cara al futuro. A medida que adquieras experiencia trabajando con modelos serás capaz de organizar sesiones para catálogo o tomar fotografías de producto de manera eficiente y ordenada.
Merece la pena invertir tu tiempo en planificar las cosas, ofrecer un trato humano profesional y amable, y dominar el arte de la cámara y las luces. Ten en cuenta estos consejos y avanzarás por buen camino hacia una fotografía de modelos creativa y hermosa.